ARICA I
De mis pasares, tutelar aroma
me esparció al corazón gotas serenas,
cuando tu mar, esquivando mis dolores
abrió a mi angustia surcos en la arena arena.
Tus calles recogieron mis risueñas
e inventadas alegrías, mis anhelos;
más yo sabía que, para quien sueña
en más de un despertar hay desconsuelo.
Busqué a la dicha en mis delgadas brechas
y he repensado ¿qué tuve a bajo precio?
en tan largos andares por tu estrecha
y soleada simetría del desprecio.
Pude admirar cada día tus cucardas,
la brisa, el sol colgando en el poniente.
Hoy todo se me encoge, cuando tardas
en lavar el rencor, que mi alma siente.
En este otoño, en que las hojas visten
de acuarelas doradas el paisaje,
lejos de ti, intento hallar lo que me diste
y mis versos son el único bagaje.
ARICA II, "LEJOS DE TI"
Allá quedaron amigos, inolvidables,
¡Cuán valiosos! los que oyeron mis cantares
y le pusieron acentos admirables
a mis horas de quietud, crepusculares.
Convirtiéronse, en aves voladoras
mis ingenuas, doradas fantasías.
Y mi humilde proyecto de escritora
buscó arterias de nuevas osadías.
Mis temores comenzaron transitando
la esperanzada vía de quien siente
que no es susurro el verso, si cantando
sale del labio, genial, lumbre creciente.
Fe, alto y seguro capital que me impulsaba
a abrir las llaves oxidadas de los sueños.
Horadando noches, curvas y alboradas
para hallar brillo de nácar en mi empeño.
No hubiera sido, sin la presta ayuda
que da el amigo fiel y verdadero.
Ellos me dieron, la pauta que sin duda
me impulsó a caminar por sus senderos.
***
ARICA III
“RETORNO AL SUR”
¿Sabes, Arica, que cerré mi puerta?
y vine silenciosa de retorno.
Hoy la lluvia y el frío me cobijan,
y el abrazo embrujador de tus entornos.
Fui para ti, en un tiempo, enamorada
de tu cielo, tu mar, tus playas suaves;
Y, cuándo tu saña mis anhelos sepultaba
quise arrancarme lejos por no odiarte
Mas la voz de los que amo va conmigo
por los anchos confines de estos predios.
No volveré a mendigarte lo que es mío
si en tus esquinas se esconde lo perverso.
Antes fue mi canción halagadora,
como fue mi cariño leal y cierto.
Irá con migo lo que mi alma añora
y en ti, riendo, algún disfraz malevo